jueves, 4 de febrero de 2016

Víctor González lo consiguió

El atleta ovetense logró batir el record nacional de los 100 kilómetros, rebajándolo en más de siete minutos.


"Fué muy duro, pero mereció la pena". Con las piernas bloqueadas por el esfuerzo, el ovetense Víctor González apenas podia dar más explicaciones poco después de cruzar la meta tras 100 kilómetros de esfuerzo en las pistas de San Lázaro. Y lo hizo con record nacional incluido, al finalizar en un tiempo de 7.01.48, lo que rebaja en más de siete minutos el anterior récord de España, de 7.09.25, del vasco Alfredo Uría. Abandonado por los representantes del Ayuntamiento de Oviedo, Víctor González se apoyó en sus compañeros de equipo, el Master Sport, y la Federación Asturiana para consumar un éxito sin precedentes en el Principado de Asturias. Lo consiguió de forma concluyente, pese a que en los últimos kilómetros de su aventura sufrió lo suyo.

Ponerse a correr 250 vueltas a una pista de 400 metros es ya de por si un reto para superdotados. Correrlas con intención de lograr una plusmarca es algo más que un atrevimiento. Víctor González, 45 años, empleado de una oficina del Banco Bilbao Vizcaya en la calle Uría, hizo ambas cosas. Se habia propuesto intentar el record el pasado mes de setiembre, su mejor fecha de preparación, pero las pistas estaban ocupadas con actuaciones extradeportivas y no pudo ser. Ayer lo intentó contra viento y marea y no falló.

La cita fué a las ocho de la mañana, prácticamente de noche y con una helada de campeonato. Con él se presentaron en la salida otros nueve compañeros y todos ellos mentalizados con los tiempos de paso establecidos de antemano y que señalaban una diferencia favorable de 13 minutos y sobre el tiempo a batir. Esta medida se tomó en previsión de algún desfallecimiento, para que tuviera un amplio margen de recuperación.

Paulino Vélez, Alberto Frontela, José Manuel Quintana, José Fuente, José Iglesias, Javier Arnaldo, Santiago Lera, Victor Manuel Alvarez y José Manuel Pérez, cada uno en su tramo, colaboraron con el protagonista hasta el kilómetro 53. Todo lo que faltaba lo corrió ya en solitario. Pasaban las horas y las marcas de referencia se iban cumpliendo con precisión matemática.

En el ecuador de la carrera pasó incluso con una ventaja de 22 segundos que significaba que pasaba el tiempo de record claramente. Hasta el kilómetro 80 no hubo descompensación y serían en los últimos 15 kilómetros cuando comenzó a pagar el esfuerzo, como se temía.

El numeroso público presente, que se alternó durante las siete horas de duración de la prueba, admiraba el coraje del atleta ovetense mientras notaba que se le agotaban las reservas físicas. Los ánimos no dejaron de  notarse y con pérdidas de tiempo debidamente supuestas, Víctor González entra en la meta con el récord a cuestas, con la satisfacción asomando por un cuerpo resentido por tamaño esfuerzo. El crono final indica un tiempo de 07.01.48, cinco minutos mejor que el record anterior.

Atletas de la categoría de Adelino Hidalgo, presente en la competición, alababan la entrega y voluntad del nuevo plusmarquista español. Los jueces de la Federación Asturiana se entregaron a fondo para no perder un solo instante del control técnico y fueron informando al atleta de sus posiciones con escrupulosa atención.

El Master Sport, en calidad de organizador, cumplió de largo en su cometido. En definitiva, el intento de record se concretó con una impresionante marca de alcance internacional a la que Víctor González puso nombre y apellidos para Oviedo y desde Oviedo.
 

Crónica del 23 de diciembre de 1991 de la hoja del LUNES

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